Agradecimiento de la familia de Raúl Fadrique Díaz

Hace unos días leí, por casualidad,  una frase del poeta colombiano Álvaro Mutis:  "Cuando la gratitud es tan absoluta las palabras sobran” y aunque puede que sea cierto,   ahora mismo es tan profunda la emoción que siento  que con palabras es  la mejor  manera con la que puedo agradecer vuestra solidaridad y constancia.

Para nosotros, las personas más cercanas a Raúl, no es fácil mantenernos en la lucha que nos ha tocado librar  día a día. Hay momentos de rabia, de dolor en los que no ves la luz, días en lo que tu esperanza e ilusión parecen desvanecerse…pero entonces algo surge, un pequeño gesto de los que tienes cerca, o no tanto…    que te recuerdan que no estás solo …..y eso hace que puedas volver a levantarte.

Por eso, cada vez que me llega un correo del Colegio “Santa Ana” en el que me anuncian las nuevas recogidas de bolis , toners, móviles……siento un “subidón” de ilusión y agradecimiento que no es fácil de explicar. Quiero agradeceros vuestra constancia y capacidad de compromiso, vuestra capacidad para generar esos sentimientos  en los demás, en personas que ni siquiera conocen a Raúl y que quieren embarcarse en este sueño, que tratan de conseguir una cura, una esperanza para tantos niños y familias que formamos la Fundación Síndrome de Dravet.

Sé que detrás de este proyecto no está solo el colegio, y sus alumnos, sino que muchas más personas  de Buñuel están implicadas en él. Algunas me lo habéis transmitido, otras quizá por la falta de confianza o relación no ha habido momento para ello. Pero quiero que todas os sintáis aludidas y parte de este pequeño agradecimiento. 

Sabéis lo importante que es para Raúl estar en  Buñuel. El sabe perfectamente donde se le quiere y allí se siente especialmente comprendido. También quiero que sepáis lo importante que esto es para mi familia y especialmente para mí y mis padres. No es fácil abrir tu corazón, desnudarte de alguna manera y decirles a los demás que necesitas de su ayuda. En ocasiones piensas que eso te puede hacer más frágil y más vulnerable…pero en este caso, vosotros hacéis que me sienta más fuerte, más arropada y cada día más cerca de conseguir mi sueño…..

Sois el ejemplo de que “El simple aleteo de una mariposa puede cambiar el mundo”, en este caso nuestro  mundo, nuestra realidad,  la de tantas familias con hijos con este y otros síndromes afines, y quien sabe cuántas más…….

¡GRACIAS ¡